Una ley que sería muy interesante...
Mis tres derechos
Era la ley más maravillosa que jamás se hubiera creado. Consistía en darle el derecho a cualquier ciudadano de poder matar en toda su vida a tres personas. Suena muy descabellado pero créeme que si tú tuvieras derecho a esa misma ley, la amarías. Hay demasiada gente bastarda que no merece vivir, así de simple. Si uno lo pensaba con detenimiento esos tres derechos podían aligerarle a uno la vida. Mucha gente había ya llegado a vieja y nunca los había usado ni pensaba hacerlo. De esa gente se podría decir que fueron unos panes de dios que nunca se pelearon con nadie, o más bien, yo diría que no tuvieron las agallas para usarlos, no es fácil tener los huevos para usar estos tres privilegios. A mí la primera vez que usé un derecho, me costó hacerlo y estuve a punto de arrepentirme, pues no es fácil quitarle la vida a alguien, aunque lo odies. Yo maté a un tipo de la universidad que me robó a mi novia, la muy perra lo prefirió a él y yo tuve que asesinarlo. No lo hice enseguida y esperé sabiamente hasta que anunciaron su boda un año después; así acabé con su vida y ella pagó el dejarme por ese imbécil.