AMORES RÁPIDOS
Bombeaba
constante, sin ser demasiado rápido por aquello de que el hombre se viene
pronto. Me era algo difícil pero a través de la práctica ya sabía la maña para
aguantar más tiempo. Y a pesar de la enorme excitación que tenía, y del sentir
su calor y ver como se movía su cuerpo con mis empellones, lograba controlar mi
excitación.