BENDITA JUVENTUD
Sí, tengo que confesarlo, me gustan más chicas que yo. Ya es algo irresistible y que no puedo controlar. Al principio si elegía de mi edad (y fueron de varias), incluso hasta hubo algunas más grandes, pero una vez que probé con las más jóvenes me olvidé de las más grandes. Y es que no se pueden comparar: la tonicidad de su piel, la frescura de sus rostros y las aun delineadas curvas que poseen, las hacen irresistibles.
Y después de mi decisión claro que me han tentado varias mujeres de mi edad, pero he resistido sabiendo que no hay comparación con los placeres y belleza que te brindan las jovencitas. Lo que si me queda muy claro es que más adelante volveré a recurrir a mujeres más grandes, sobre todo cuando mis encantos ya no sean los suficientes para enamorar a las chicas. Aunque todavía falta mucho para ello pues gracias a mi buen ver puedo meterme en sus corazones y hacer que me prefieran por sobre los hombres de su edad.
Después de todo mi vieja abuela india tenía razón. Ella sabía muy bien gracias a sus costumbres gitanas heredadas cómo mantenerse más joven y vital. Murió a los 105 años (hace 10 años) y no por enferma ni vieja precisamente, fue asesinada por un hombre de setenta que acababa de conquistar, la mató al enterarse de las costumbres de mi abuela. Podría asegurar que si aún viviera seguiría conquistando hombres de setenta, los cuales caerían a sus pies. Es lo mismo que yo hago con las veinteañeras.
Mi última proeza fue una chica de veinticinco años, era de cabello largo y negro, con una delgada pero contorneada figura. Desde que la vi me atrajo y mis vísceras nunca se equivocan. Tras algunos meses de cortejo (me costó más trabajo que otras), logré embaucarla con mis encantos y traerla hasta aquí. Ahora será parte de mi para siempre. Su carne resultó bastante suave para masticar y de sabor agradable, es casi magra. Ha resultado un gran festín. Ahora mi cuerpo ha absorbido su juventud y vitalidad, esto me ha sumado días de rejuvenecimiento y mi estómago y vísceras están contentos y satisfechos. ¡Enhorabuena, bendita juventud, y bendita abuela india y su ancestral conocimiento!
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